Luego de recorrer la casa a los saltos tras el anuncio de su nombre en el sobre, Santiago "Tato" Algorta debió recostarse en el sillón para tomar aire, desbordado por la emoción. Le costó un tiempo volverse a levantar, inspirar y exhalar mientras caía en cuenta que se había consagrado el ganador del reality más visto de la Argentina. Y luego de comprender su reacción no era lo que se esperaría del triunfador de Gran Hermano tras siete meses de encierro.
Estos son los premios millonarios que entregó Gran Hermano 2025Santiago "Tato" Alcorta se adjudicó el título de ganador de la casa de Gran Hermano después de siete meses de permanecer entre las paredes de la “casa más famosa del país”. El participante uruguayo obtuvo el 62,8% de los votos y superó a su principal adversario, Ulises Apóstolo, en el mano a mano final. Después de la medianoche, Santiago del Moro anunció quién era el ganador definitivo.
La emoción de “Tato” tras consagrarse ganador
"No puede ser, no puede ser", comenzó a gritar el campeón mientras saltaba y daba vueltas por la casa tras el anuncio de su actuación exitosa. Luego siguió el festejo subido a una de las ornamentaciones de la casa y comenzó a agradecer a quienes lo habían votado. "Gracias Argentina, son un país hermoso", siguió.
Sin embargo, poco después de los enérgicos festejos y un corte en la transmisión, las imágenes mostraron a Ulises recostado en el sillón y sacudiendo una almohada para refrescarse y obtener un poco de aire. Se levantó y con la respiración entrecortada volvió a recorrer la casa pero no con los ánimos de antes. "Tranquilo”, comenzó a decirse a sí mismo.
La inesperada reacción del campeón de Gran Hermano
En ese momento, sonó la voz de la autoridad de la casa. "Tato, felicidades", dijo "El Big". Luego de consultarle si lo que estaba pasando no era un sueño, la voz omnipresente le respondió: Llegó el momento de ¿sabés qué? abandonar la casa". Inmediatamente y de forma inesperada Ulises le respondió con una negativa: "No me quiero ir". "¿Cómo que no? agarrá la valija dale", le respondió el director de la casa. "Ya te dije, me quiero quedar a vivir acá", dijo el otro.
Pero pronto hizo caso y tomó sus pertenencias. "Gracias Argentina, gracias, me hicieron muy feliz", volvió a repetir mientras recogía sus cosas. "Vamos saliendo, tranquilos y felices", le indicó "Big", tratando de calmar las emociones del campeón.
Abrumado por las emociones y el saludo del ojo que todo lo ve, Ulises vio por última vez la casa apagándose hasta una nueva edición. "Big, gracias en serio, no me quiero ir de acá", exclamó "Tato", incrédulo de lo que estaba pasando. Pero pronto tomó el picaporte de la puerta y se despidió de la casa, rumbo al estudio para recibir el gran premio: $84 millones.